xoves, 30 de outubro de 2014

No hay niño malo

Todos y todas hemos oído alguna vez ese piropo de "niño malo" y yo me pregunto que conseguimos los papás y mamás haciendo una afirmación de tal envergadura? Puede que ni lo pensemos, nos salga innata esa vena de jueces y sentenciemos a nuestros peques sin pensar en las consecuencias.
Parece que una palabra no puede significar nada, pero si lo vemos con perspectiva la cosa cambia.
Cada niño es distinto, cada día es distinto y como tal cada padre también lo es. Lo que un día puede hacernos gracia, otro, puede agotar nuestra paciencia. Tomemos con responsabilidad nuestros actos y nuestras palabras, si nuestro peque ha hecho algo que no está bien, a mi modo de ver, hay que hacérselo saber, como es lógico, pero, es lo mismo decir eres malo que eso no está bien? Es un matiz pero para un niño hay mucha diferencia, ser malo puede ser gracioso, puede convertirme en el centro de atención de la clase y hasta puede darme más de una charla con papá y mamá, qué a veces con sus apretadas jornadas laborales puede llegar a ser un gran logro.
Si optamos por decir "eso no está bien" tampoco es que vayamos a obtener una respuesta inmediata, muy probablemente el peque se nos quede mirando o incluso nos ignore, pero si nos acercamos y le sacamos del ambiente, cogiendo una manita y mirando a los ojos: Eso no se hace... Seguro que a la larga obtenemos los resultados deseados sin gritos, sin implicaciones futuras, sin dar más importancia a los errores; más bien podemos aprovecharlos, utilizarlos y aprender de ellos. Yo personalmente creo que no hay mejor forma de aprender que a través del ensayo error y para ser sincera es lo que intento cada día, aprender a mejorar y crecer juntos.
Y si no hemos hecho las cosas bien, qué mejor que un achuchón para reconfortarnos y sentir que mañana podemos hacerlo mejor? Y si soy un niño que muy frecuentemente hago aquello que me dicen que no debería hacer pienso que más que una sentencia necesito una buena dosis de comprensión, cariño y unos cuantos achuchones de esos que nos dejan sin aire y nos dicen que realmente importamos lo suficiente como para poder levantar la cabeza y decir "mañana lo haré mejor".

Ningún comentario:

Publicar un comentario